A sólo tres días de que la selección de Maradona se juegue el pase a cuartos de finales en la Copa del Mundo, y cuando la atención de todos los cordobeses parecía estar enfocada en ello, el gobernador Juan Schiaretti hizo un anuncio explosivo. Es que cuando de aumentos y de funcionarios se trata, el rechazo parece ser unánime; un nuevo dolor de cabeza se avecina para el mandatario provincial. La polémica ya está instalada y la reacción de los distintos sectores no se hizo esperar.
La suba de entre 2.500 y 4.500 pesos para 335 cargos políticos que sería tratada el próximo miércoles en la Legislatura de Córdoba, ya fue repudiado por el Sindicato de Empleados Públicos (SEP), entre otros gremios, desde donde José Pihen anticipó “una gran movilización”.
Teniendo en cuenta que el sueldo promedio de un argentino supera apenas los 3.000 pesos mientras que este incremento llevará el de algunos funcionarios y legisladores a los 15.500 pesos, podría anticiparse -distintas redes sociales ya están convocando- que de esa marcha también participarán vecinos de distintos sectores.
Por otro lado y con rápidos reflejos, no fueron pocos los que ya anticiparon que con esta suba el Ejecutivo provincial estaría incurriendo en una contradicción ya que, por su carácter de provisoria y revocable, se trataría de una cifra otorgada en negro. Siendo que hace poco más de un mes, Schiaretti anunciaba con bombos y platillos el “blanqueo” de todos las subas no remunerativas de empleados provinciales.
